El suicidio supone uno de los eventos más trágicos a los que se enfrenta esta Sociedad. El constante aumento del número de casos, así como el hecho de que afecte a personas cada vez más jóvenes hace que sea necesario la implementación de medidas para su prevención. Por su fácil aplicación, su accesibilidad y su buena relación coste-beneficio, el ejercicio físico, a través de sus múltiples efectos físicos y psicológicos, puede constituir una de formas más útiles para ello.
Un investigador ha realizado una revisión bibliográfica entre abril y junio de 2023 en las principales bases de datos de literatura científica: PUBMED, MEDLINE, LILACS, IBECS, ENFISPO, COCHRANE y CUIDEN. Utilizando las diferentes palabras clave combinadas mediante los distintos operadores booleanos, fueron identificados 115 artículos publicados en inglés o español en los últimos 5 años.
Siete artículos han sido seleccionados para su análisis. Todos ellos estudiaron el efecto del Ejercicio Físico sobre la conducta suicida en adolescentes. La diferencia entre sexos, el tipo de ejercicio más adecuado, la intensidad, el volumen y la frecuencia de este, también han sido analizadas.
El ejercicio físico, en todas sus variantes, previene las conductas suicidas en adolescentes y mejora su salud mental. Esta relación es más clara en el caso de los chicos que en el de las chicas para las que se necesitarían más estudios. La irregularidad metodológica de los estudios impide establecer una forma de ejercicio más útil, pero si se recomiendan los ejercicios colectivos.
Ejercicio físico, sedentarismo, suicidio, adolescencia, deporte.
Suicide is one of the most tragic events facing this Society. The constant increase in the number of cases, as well as the fact that it affects younger and younger people, makes it necessary to implement measures for its prevention. Due to its easy application, its accessibility and its good cost-benefit ratio, physical exercise, through its multiple physical and psychological effects, can be one of the most useful ways to chieve this porpouse.
A single researcher has carried out a bibliographic review between April and June 2023 in the main databases: PUBMED, MEDLINE, LILACS, IBECS, ENFISPO, COCHRANE and CUIDEN, using the different keywords combined through the different boolean operators,115 articles, published in English or Spanish, in the last 5 years, had been identified.
Seven articles have been selected for analysis. All of them, studied the effect of physical exercise on suicidal behavior in adolescents. The difference between sexes and the most appropriate type, intensity, volume or frequency of physical exercise have also been analyzed.
Physical exercise, in all its variants, prevents suicidal behavior in adolescents and improves their mental health. This relationship is clearer in the case of boys than in the case of girls, for whom more studies would be needed. The methodological irregularity of the studies prevents establishing a more useful form of exercise but collective exercises are recommended.
Physical exercise, sedentary lifestyle, suicide, adolescence, sport
Con el fin de contextualizar de forma adecuada el estudio, intentaremos realizar una aproximación al concepto de suicidio, resaltaremos su alta incidencia, hablaremos de los distintos tipos, fases, métodos, formas de prevención y mitos sobre este evento. Posteriormente estudiaremos el periodo de la adolescencia como época de cambios, conflictos y problemas psicológicos que inducen al pensamiento suicida y, finalmente, revisaremos el potencial del ejercicio físico a través de sus efectos a distintos niveles como posible factor protector frente al suicidio.
Con el fin de abordar de una manera completa el tema de estudio, conviene comenzar este por una definición del término que vamos a investigar “el suicidio”: Del latín SUICIDIUM podemos definirlo como el acto por el cual una persona se provoca así mismo la muerte de forma intencionada (1). Aunque las causas son muy variadas deberíamos hablar de la existencia previa de un sufrimiento psíquico y un estado de desesperanza derivada de diversas circunstancias vitales como pueden ser problemas económicos, conflictos en relaciones interpersonales, estados de enfermedad, acoso físico y/o psicológico, sentimiento profundo de soledad . Estos estados pueden desencadenar una enfermedad mental previa que solemos catalogar como trastornos límite de personalidad, depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, drogodependencia, alcoholismo. En general, el suicidio lo llevan a cabo personas que ya están cansadas de lidiar con una situación le es imposible controlar. Las personas que sufren estas situaciones van poco a poco mostrando deseos de muerte con frases como “mi vida ya no tiene sentido” o “no encuentro un motivo para vivir”, la incapacidad de descargar las angustias, el agotamiento de la vida social, el comportamiento impulsivo y la introversión acentuada (2).
Figura 1: Suicidio en adolescencia. Fuente: CNN en español 2019
Es necesario recordar primeramente que la disponibilidad y la calidad de los datos sobre el suicidio y los intentos de suicidio son insuficiente en todo el mundo. Solo unos 80 Estados Miembros disponen de datos del registro civil de calidad que se pueden utilizar directamente para estimar tasas de suicidio. Aunque el problema de la escasa calidad de los datos sobre mortalidad no es exclusivo del suicidio, la notificación insuficiente y la clasificación errónea de los casos de suicidio son, probablemente, mayores que con causas de defunción porque las conductas suicidas son una cuestión delicada e incluso ilegal en algunos países. Las diferencias entre los países relativas a los patrones, las tasas y las características de los suicidios, así como a los métodos utilizados, ponen de relieve la necesidad de que cada país mejore la integridad y la calidad de sus datos y la rapidez con que se obtienen. Con ese fin, se deben hacer constar los suicidios en los registros civiles y los intentos no consumados en los registros hospitalarios, y se han de realizar estudios nacionales representativos que recopilen información sobre intentos de suicidio notificados por la propia persona. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se suicidan cerca de 700.000 personas en todo el mundo. Por cada suicidio consumado hay muchas tentativas de suicidio. En la población general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante. El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años (3)
Las tasas de suicidio disminuyeron en los 20 años transcurridos entre 2000 y 2019: la tasa mundial se redujo en un 36%, con descensos que oscilaron del 17% de la Región del Mediterráneo Oriental al 47% de la Región de Europa y el 49% del Pacífico Occidental (3)
Gráfico 1: Situación Mundial del Suicidio. Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS). Año 2016 (3)
Gráfico 2: situación Europea del Suicidio. Fuente: Eurostat. Año 2015 (4)
Los suicidios representan un poco más del uno por ciento de las muertes en la Unión Europea, según relata un nuevo informe de Eurostat. En 2015, la tasa de suicidio disminuyó ligeramente en la UE. Un poco más de 56.000 personas se quitaron la vida, alrededor de 2.000 menos que el año pasado. El suicidio entre los hombres sigue siendo alto, ya que el estudio halló que casi 8 de 10 de estas muertes fueron provocadas por personas de sexo masculino, lo que equivale al 77%. Además, se determinó que cerca del 31% tenía entre 45 y 60 años. De toda la UE, Lituania tiene la tasa de suicidio más alta, con 30 suicidios por cada 100.000 habitantes. En cifras absolutas, Alemania (10.200 muertos) y Francia (9.200) fueron los dos Estados miembros de la UE que registraron el mayor número de suicidios (4). Al contrario, las tasas más bajas de suicidio fueron registradas en Chipre (4 suicidios por cada 100 000 habitantes), Grecia (5), Italia (6), el Reino Unido (7), España y Malta (ambos 8).
A nivel Nacional la situación es muy similar, existiendo una gran disparidad en el número de fallecimientos debido a suicidios entre las cifras aportadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y los Institutos de Medicina Legal (IML) de España, lo que manifiesta las dificultades en los flujos de información y la necesidad de continuar mejorando el sistema de registro de causas de muerte. Para mejorar este hecho muchos autores sugieren la modificación de la metodología para el registro de suicidios, proponen un indicador que denominan «número de suicidios identificados provinciales» (NSIP) y definen como «el número más alto de suicidios en una provincia y año». Este indicador se fundamenta en la presunción que resulta improbable que se registren suicidios que no sean tales. Sin embargo, sí se ha comprobado la existencia del registro incorrecto como suicidio de defunciones debidas a otras causas, como caídas no intencionadas. Por otra parte, incluso si tanto los datos del INE como los de los IML fueran igualmente exhaustivos y válidos, cabría esperar ligeras discrepancias en sus totales, ya que los primeros corresponden a residentes en España fallecidos en territorio español según la provincia de residencia, y los segundos a todas las muertes judiciales sucedidas en cada provincia independientemente de la nacionalidad y el lugar de residencia (5)
Gráfico 3: Cifras nacionales del suicidio. Fuente. Instituto Nacional de Estadística. Año 2020 (6)
Los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2020 son demoledores, España registró una cifra cercana a los 4000 suicidios, mayoritariamente hombres (casi 3000) lo que suponen 11 suicidios al día, un suicidio cada poco más de dos horas. Estas cifras convierten el suicidio en una de las causas de muerte más frecuente. El propio INE destaca que son los grupos de edad entre 30-39 años y 50-60 años los que experimentas tasas superiores de suicidio. Pero en ningún caso debemos desdeñas el elevado número de muertes que se producen por esta causa entre los jóvenes y adolescentes 300 muertes entre los 15-29 años y más alarmante aún el hecho de que se hayan suicidado 14 personas de menos de 15 años durante el 2020 (6)
Gráfico 4: Suicidios en España por grupos de edad. Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Año 2020 (6)
Por Comunidades Autónomas observamos también la existencia de tasas de suicidio muy desiguales. Los mayores índices se concentran en el Sur y Noroeste peninsular. Comunidades Autónomas como Galicia y Andalucía presentan provincias donde el índice de suicidios supera los 140 casos por millón de habitantes. La Coruña, Lugo, Asturias, Málaga y Jaén eran en el año 2018 las provincias con los datos más preocupantes.