
https://orcid.org/0000-0002-5408-6263
Este trabajo presenta un programa de educación en salud para adolescentes con Diabetes Mellitus Tipo 1, enfocado en mejorar el autocuidado y la gestión de la enfermedad desde la Atención Primaria. El programa consta de seis sesiones teórico-prácticas impartidas por enfermeras pediátricas y residentes, abordando aspectos clave como el manejo de la insulina, control glucémico, alimentación y ejercicio.
Además, se consideran los desafíos emocionales y sociales que enfrentan los adolescentes, promoviendo estrategias de afrontamiento y adaptación. La evaluación del programa sigue el modelo de Donabedian, analizando estructura, proceso y resultados. Entre las principales limitaciones destacan la necesidad de capacitación del personal y la coordinación entre niveles asistenciales. Se concluye que la educación continua es fundamental para mejorar la adherencia al tratamiento, reducir complicaciones y favorecer una transición exitosa hacia la vida adulta con un adecuado control de la enfermedad.
Palabras clave: diabetes mellitus tipo 1, educación para la salud, autocuidado, adolescentes, estrategias de afrontamiento, apoyo psicosocial, control glucémico.
This work presents a health education program for adolescents with Type 1 Diabetes Mellitus, focused on improving self-care and disease management within Primary Care. The program consists of six theoretical and practical sessions led by pediatric nurses and residents, addressing key aspects such as insulin management, glucose control, nutrition, and exercise.
Additionally, it considers the emotional and social challenges that adolescents face, promoting coping strategies and adaptation. The programs evaluation follows Donabedian’s model, analyzing its structure, process, and outcomes. Among the main limitations are the need for staff training and coordination between different levels of care. The study concludes that continuous education is essential to improving treatment adherence, reducing complications, and facilitating a successful transition to adulthood with proper disease control.
Keywords: type 1 diabetes mellitus, health education, self-care, adolescents, coping strategies, psychosocial support, glycemic control.
La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es la enfermedad endocrina crónica más frecuente en la infancia y la adolescencia. Su incidencia ha mostrado un aumento constante, con un crecimiento anual del 3%, y presenta una considerable variabilidad entre los diferentes países. Las tasas de incidencia son especialmente altas en Finlandia y en los países del norte de Europa, mientras que en el este de Asia son más bajas. En España, la incidencia es intermedia, aunque muestra variaciones notables entre las distintas comunidades autónomas.
Esta enfermedad se caracteriza por una deficiencia absoluta de insulina debido a la destrucción progresiva de las células beta del páncreas, generalmente causada por un mecanismo autoinmune. Esto provoca importantes alteraciones en el metabolismo de los principales nutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas). Siendo el síntoma más evidente la hiperglucemia crónica, un indicador clave para el diagnóstico de la enfermedad.
La Diabetes Mellitus tipo 1 afecta principalmente a niños de entre 10 y 14 años, sin diferencias significativas entre sexos. Sin embargo, después de la pubertad, los varones presentan una mayor probabilidad de desarrollarla. Debido a su alta frecuencia y carácter crónico, la DM1 se considera un problema socio-sanitario de ámbito global, lo que subraya la necesidad de llevar a cabo estudios epidemiológicos que permitan comprender su evolución.
La diabetes mellitus tipo 1 es una de las principales preocupaciones de salud en la población infantil a nivel mundial, debido a que es la enfermedad endocrina crónica más prevalente en la niñez. El autocontrol de la DM1 es esencial para reducir los riesgos y complicaciones tanto a corto como a largo plazo. Para lograr un buen autocontrol, es necesario mantener un equilibrio entre la planificación de la dieta, la regulación diaria de la actividad física, el uso correcto de la insulina y un control glucémico adecuado.
La DM1 requiere un proceso de educación y cuidados constantes para prevenir o minimizar el riesgo de complicaciones a largo plazo, lo que implica importantes cambios en el estilo de vida de los niños y adolescentes que la padecen. Estos pacientes y sus familias deben adaptarse a las demandas del tratamiento, buscando un equilibrio que les permita cumplir con los requisitos propios de su desarrollo.
Se entiende como adaptación "el grado en el que una persona responde fisiológica y psicosocialmente al estrés que supone el hecho de convivir con una enfermedad crónica".
Este proceso puede generar situaciones de estrés que afectan negativamente a la calidad de vida y el bienestar psicológico, tanto de los pacientes como de sus familias. Se ha observado un aumento global de los problemas psicológicos en los niños que padecen esta enfermedad. Se estima que el 36% de estos niños experimenta algún tipo de dificultad psicológica durante el primer año, especialmente depresión y ansiedad, en comparación con aquellos jóvenes que no padecen diabetes.
Durante la adolescencia, los jóvenes con diabetes tipo 1 suelen buscar independencia y, en algunos casos, rechazan los cuidados necesarios. Esto genera dificultades en el control de la enfermedad y en la adherencia al tratamiento. La adolescencia es una etapa compleja marcada por diversos cambios fisiológicos y psicosociales que influyen tanto en el manejo de la diabetes como en la resistencia a la insulina.
El estrés emocional relacionado con el tratamiento también afecta negativamente al control de la enfermedad. Las conductas de riesgo perjudiciales y la transición de la atención pediátrica a la adulta son factores que complican considerablemente el manejo de la enfermedad. La transición de la atención pediátrica a la de adultos debe ser manejada adecuadamente para evitar la disminución en la motivación y el autocontrol.
Es fundamental que exista un enfoque integral de atención, con el apoyo de un equipo multidisciplinario, que incluya orientación emocional y apoyo psicológico. Las intervenciones tempranas en aspectos psicosociales son clave para mejorar tanto los resultados psicológicos como metabólicos, reduciendo las complicaciones a largo plazo y mejorando la calidad de vida.
El estudio muestra que, aunque los adolescentes con diabetes tipo 1 tienen un conocimiento básico adecuado, persisten deficiencias importantes en áreas clave como el manejo de insulina, la dieta y la identificación de complicaciones. La educación continua y la involucración activa de los pacientes en el autocuidado son esenciales para mejorar el control de la enfermedad. Las diferencias en el conocimiento según la edad y el tiempo desde el diagnóstico sugieren la necesidad de enfoques educativos adaptados a cada etapa del paciente
La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad crónica que afecta principalmente a niños y adolescentes. Esta etapa vital está marcada por una serie de desafíos, tanto en términos de salud física como emocional, lo que convierte a esta población en un grupo particularmente vulnerable. Tras analizar la situación de la DM tipo 1 en adolescentes, se identifican diversas dificultades y necesidades que justifican la implementación de un programa educativo específico para este grupo.
Uno de los principales retos en esta etapa es la aceptación de la enfermedad y el afrontamiento de la nueva situación. La DM tipo 1 exige una adaptación constante a un régimen de tratamiento que incluye la monitorización de los niveles de glucosa, la administración de insulina y la toma de decisiones relacionadas con la alimentación, el ejercicio y situaciones de gravedad. Por lo tanto, es crucial proporcionarles un apoyo educativo que les ayude a comprender la enfermedad, adoptar hábitos saludables y gestionar adecuadamente su condición
Además, el manejo adecuado de las medidas terapéuticas, como el cumplimiento de un plan individualizado para el control de la diabetes, es fundamental para prevenir complicaciones a largo plazo. Sin embargo, muchos adolescentes enfrentan dificultades para adherirse a las recomendaciones médicas debido a la falta de información o comprensión sobre la enfermedad. En este sentido, un programa de educación que brinde información clara y accesible sobre la diabetes, las opciones de tratamiento y el control de la enfermedad, se presenta como una herramienta esencial para mejorar la calidad de vida de los adolescentes con DM tipo 1.
Otro aspecto clave que subraya la necesidad de este programa es la transición entre la atención pediátrica y la adulta. Estudios han mostrado que la transición mal gestionada puede provocar un deterioro del control glucémico y aumentar el riesgo de complicaciones a largo plazo. Un programa educativo bien estructurado puede facilitar esta transición al proporcionar a los adolescentes las habilidades y el conocimiento necesarios para asumir una mayor responsabilidad en el manejo de su salud, preparándolos para el cuidado autónomo en la edad adulta.
Los estudios también revelan que, aunque los adolescentes generalmente comprenden los conceptos básicos de la diabetes mellitus tipo 1, presentan deficiencias en la identificación de los síntomas relacionados con el control metabólico adecuado. Aunque muchos son capaces de reconocer los síntomas de complicaciones graves como la hipoglucemia y la cetoacidosis diabética, se observan dificultades al identificar qué alimentos pueden consumir sin restricciones y al utilizar correctamente la insulina. Estas deficiencias subrayan la importancia de ofrecer educación continua que refuerce el conocimiento sobre el manejo adecuado de la diabetes.
Además, se ha observado que los adolescentes más jóvenes de 10 a 13 años tienen conocimientos insuficientes sobre su enfermedad, mientras que los adolescentes mayores de 17 a 19 años, muestran un mayor nivel de conocimiento y mejor autocuidado. Sin embargo, el tiempo desde el diagnóstico también influye en el desarrollo de habilidades y conocimientos, lo que indica que la educación continua y el seguimiento constante son necesarios para garantizar un control adecuado de la enfermedad.
En este contexto, la educación constante y adaptada a las necesidades de los adolescentes resulta crucial. A pesar de los avances en el manejo de la diabetes, aún existen áreas que requieren mejorar, como el uso adecuado de la insulina, la comprensión de la dieta y el manejo emocional de la enfermedad. Por ello, un programa educativo dirigido a adolescentes con diabetes mellitus tipo 1 no solo tiene el potencial de mejorar su comprensión sobre la enfermedad, sino también de promover un manejo más efectivo y autónomo de su condición.
En resumen, la implementación de un programa de educación dirigido a adolescentes con diabetes mellitus tipo 1 es esencial para abordar las dificultades emocionales, psicosociales y terapéuticas a las que se enfrentan, así como para mejorar la adherencia al tratamiento y prevenir complicaciones a largo plazo. Este enfoque integral contribuirá a la mejora de su calidad de vida y facilitará la transición hacia un manejo autónomo de la salud.
El trabajo que se presenta a continuación se ha elaborado siguiendo la metodología de diseño de un programa de educación para la salud.
A continuación, se detalla la metodología de la búsqueda bibliográfica que se ha realizado durante los meses de febrero, marzo y abril de 2025 para conseguir desarrollar los objetivos del programa. Para el desarrollo de este trabajo se han realizado búsquedas bibliográficas utilizando las fuentes y bases de datos disponibles para las ciencias de la salud como: Dialnet, CUIDEN Plus, Scielo, ScienceDirect y Google Académico. La pregunta de investigación formulada en formato PICO (Paciente, Intervención, Comparación, y Resultado) para el proyecto sería:
La pregunta de investigación sería: ¿Cómo influye un programa de educación para la salud en la mejora del control glucémico, la adherencia al tratamiento y el bienestar emocional de los adolescentes con Diabetes Mellitus Tipo 1 en comparación con aquellos que no reciben intervención educativa?
Esta pregunta abarca los principales aspectos del proyecto: educación para la salud, autocuidado, y los efectos sobre el control de la diabetes y el bienestar emocional.
Para realizar la búsqueda en las distintas bases, se utilizaron los siguientes DeSH (Descriptores de Ciencias de la Salud): “Diabetes Mellitus Tipo 1”, “educación en salud”, “autocuidado”, “adolescente”, “habilidades de afrontamiento”, “sistemas de apoyo psicosocial” y “control glucémico”. Estos descriptores también se utilizaron en inglés, MeSH, para conseguir un mayor número de resultados.
Términos DeSH búsqueda bibliográfica
Como estrategia de búsqueda y con el fin de priorizar y limitar los resultados obtenidos, los términos DeSH se han combinado por medio de operadores booleanos “AND” y “NOT”. Se han utilizado otras fuentes de información secundaria como páginas web de la federación internacional de diabetes, fundación para la diabetes, la organización mundial de la salud. Después de obtener los primeros resultados de la búsqueda en las diversas bases de datos, se definieron unos criterios de inclusión y exclusión, y se seleccionaron los artículos que cumplían con el objetivo del trabajo.
Criterios de la búsqueda bibliográfica:
Después de completar la búsqueda bibliográfica y el análisis de la situación actual, se procedió a la elaboración del diseño del Programa de EPS. El documento presentado a continuación se enfoca en el diseño del Programa.
Según un estudio epidemiológico realizado en la Comunidad Valenciana, la incidencia de DM1 en niños y adolescentes menores de 15 años entre 2013 y 2017 fue de 19,1 casos por cada 100,000 habitantes/año, con una variación en la distribución geográfica. Se observó un aumento en la cantidad de casos diagnosticados, especialmente en el sur-oeste de la provincia de Valencia y el norte de Alicante, lo que indica una creciente prevalencia de la enfermedad en la región. Este aumento de casos, resalta la necesidad de diseñar estrategias educativas específicas para este grupo de edad.
También es importante adaptar el manejo de la diabetes a las circunstancias específicas de los adolescentes, teniendo en cuenta factores como el rendimiento escolar, salidas nocturnas, consumo de alcohol, hábito tabáquico y actividad sexual. Esto permitirá que los adolescentes asuman un papel más activo en el cuidado de su salud y mejoren su adherencia al tratamiento, reduciendo el riesgo de complicaciones a largo plazo. Este aumento en los casos diagnosticados y las necesidades específicas de este grupo demuestran la importancia de implementar un programa educativo integral que aborde estos desafíos de manera efectiva.
Elaborar un programa de educación para la salud en Atención Primaria que promueva el autocuidado y la gestión eficaz de la Diabetes Mellitus tipo I en los adolescentes.
El programa consta de 6 sesiones de intervención educativa grupal en las cuales se van a abordar los siguientes contenidos:
El programa de EPS está dirigido a niños y niñas de entre 10 y 14 años que hayan debutado con Diabetes Mellitus tipo I en un periodo menor a un año.
Para los pacientes con un manejo o adherencia inadecuada al tratamiento, uno de los criterios sería un mal control de los niveles de glucosa y más de un año de evolución de la enfermedad.
Criterios de inclusión:
El programa se llevará a cabo en el Centro de Salud de San Blas en Alicante, a través de la consulta de enfermería pediátrica y del pediatra.
La captación de los participantes se realizará de forma rutinaria en las consultas de atención primaria de los centros de salud de Alicante mediante el personal de enfermería y pediatría. En los centros educativos por medio de la enfermera escolar del centro.
También, se difundirán carteles informativos y trípticos con información acerca del programa de educación y de las sesiones propuestas.
Además, se proporcionará información al hospital de referencia Hospital General Universitario Dr. Balmis para que se ofrezca la posibilidad de participar en este programa a los adolescentes con diagnóstico reciente de DM tipo I.
Todo paciente interesado en participar en el programa deberá ponerse en contacto con el personal de enfermería por vía telemática, telefónica o accediendo en persona al centro de salud. La captación de los pacientes se llevará a cabo en los dos meses previos al inicio de las sesiones.
El equipo docente estará formado por dos enfermeras y dos residentes de segundo año de enfermería pediátrica encargadas de impartir las sesiones, expertas en diabetes y educación para la salud.
En la revisión de los recursos necesarios para el desarrollo del programa se debe tener en cuenta tres tipos de recursos: materiales, humanos y costes estimados o financieros.
El aula donde se impartirán las sesiones y el mobiliario necesario será el proporcionado por el centro de salud y el material sanitario necesario será de muestra, también se utilizará material caducado y los dispositivos y material propios de cada paciente que participe en las sesiones.
El programa de educación para la salud tendrá una duración de 2 meses. Se realizarán un total de 6 sesiones con una periodicidad de una sesión a la semana, de entre 60-90 minutos de duración. El número máximo de participantes en las sesiones será de 10 personas, la captación de los jóvenes se realizará con 2 meses de antelación.
TCronograma del programa de EPS
Se realizará una introducción al programa de educación para la salud, una presentación de los enfermeros y residentes de enfermería que actuarán como educadores durante las sesiones, y una presentación de los participantes del grupo (nombre, edad, expectativas del programa y un adjetivo o actividad que les defina).
Se debatirán y explicarán las experiencias y vivencias durante su debut diabético mediante técnica de rejilla. A continuación, se realizará de forma individual y anónima un cuestionario previo con preguntas tipo test sobre los conocimientos de la diabetes.
Por último, se hará un repaso de los conocimientos básicos de la diabetes mediante una tormenta de ideas entre los participantes. Reorganizaremos los conocimientos con ayuda de una presentación mediante una técnica expositiva. Antes de finalizar la sesión y despedirnos se entregará la hoja de evaluación para evaluar la sesión.
Organización sesión 1
En primer lugar, se realizará una breve presentación de los contenidos de la sesión. Todos los participantes realizarán el cuestionario de adherencia al tratamiento, mediante el test de Morisky-Green adaptado a la diabetes. En este cuestionario se incluye que enumeren las principales dificultades que tienen en el manejo de la insulina.
Se pondrá en común las principales dificultades que cada participante haya descrito. A continuación, se realizará una exposición con contenidos mediante lección participada de todo el grupo en el que se tratarán los siguientes temas:
Realizaremos 3 grupos (2 grupos de 3 participantes y 1 grupo de 4 participantes) que irán rotando. En cada grupo se realizará una actividad de demostración con entrenamiento:
En esta sesión utilizaremos un muñeco adaptado a la diabetes para que puedan simular por grupos cómo administrar la insulina.
Por último, se realizará una breve presentación acerca de los tipos de sensores continuos de glucosa y mediante una tormenta de ideas se expondrán las principales dudas y complicaciones que cada paciente tenga con el uso de estos dispositivos.
Organización sesión 2
Detallar brevemente que esta sesión se enfocará en la alimentación saludable, especialmente en la cantidad de hidratos de carbono, que es fundamental para controlar los niveles de glucosa en sangre en personas con Diabetes Tipo 1.
Presentación de contenidos mediante técnica expositiva con participación:
En la primera actividad de la sesión se elaborará un menú saludable. Realizaremos 3 grupos (2 grupos de 3 participantes y 1 de 4 participantes). La misión es elaborar un menú saludable de un día, que incluya desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y recena por raciones de hidratos de carbono.
Utilizan como ayuda las tablas de equivalencia para calcular las raciones. Al finalizar la actividad, cada grupo pondrá en común su menú justificando las cantidades y cómo han distribuido los alimentos.
La siguiente actividad consiste en aprender a leer el etiquetado de los alimentos, manteniendo los mismos grupos que la actividad anterior se distribuirá a cada grupo varias etiquetas de alimentos como pueden ser (cereales, galletas, zumos, helados…) y que identifiquen la cantidad de hidratos de carbono que contienen y cómo pueden afectar a su autocontrol. Al terminar, se hará un debate acerca de los alimentos que son más apropiados para incluir en la dieta y cuáles deben se deben de evitar.
Cierre y evaluación. Se hará un resumen para reafirmar los conceptos clave de esta sesión y realizarán la encuesta de satisfacción de la sesión. Por último, se entregarán como material y recursos adicionales unos folletos con ejemplos de menús saludables y tablas de equivalencia.
Organización sesión 3
Explicar a los adolescentes los objetivos de la sesión y la importancia de aprender a identificar los signos de alarma ante una hipoglucemia e hiperglucemia. Como contenido teórico de la sesión se realizará una presentación acerca de los principales signos y síntomas de la hipoglucemia e hiperglucemia.
Los adolescentes se dividen en 2 grupos de 5 participantes para discutir y elaborar un plan de acción en caso de hipoglucemia o hiperglucemia. El plan debe incluir los pasos que deben seguir en ambas situaciones, considerando lo siguiente:
Mediante tormenta de ideas se realizará un algoritmo acerca de la actuación ante un caso de hipoglucemia. Y por último, se explicará cómo actuar en situaciones de urgencia. La primera actividad consiste en identificar los síntomas. El objetivo es aprender a identificar y diferenciar los síntomas de la hipoglucemia y la hiperglucemia. Se dividirán en grupo de 3 o 4 participantes. Y se presentarán varios escenarios, a cada grupo se le entrega una tarjeta con un caso que describe los síntomas de un adolescente con hipoglucemia o hiperglucemia. Los grupos deben discutir y determinar si los síntomas descritos corresponden a hipoglucemia e hiperglucemia. Por último, cada grupo presentará su caso y explicarán cómo han llegado a identificar cada caso.
La segunda actividad consiste en desarrollar un simulacro de emergencia diabética para que los adolescentes tengan capacidad de gestionar rápidamente una situación de emergencia de hipoglucemia o hiperglucemia. Se mantendrán los grupos de la actividad anterior y cada grupo tendrá un escenario donde uno de los integrantes del grupo debe simular los síntomas de una crisis mientras los demás participantes deben actuar rápidamente y manejar la situación. Después de cada simulacro, los participantes discuten cómo se ha realizado cada actuación. El coordinador de la sesión facilita y proporciona retroalimentación acerca de las acciones correctas.
Cierre y evaluación. Se hará un resumen para reiterar los conceptos clave sobre los signos de hipoglucemia e hiperglucemia y cómo manejar las emergencias de manera eficaz. Se resuelven las posibles dudas que tengan los participantes y se realiza la encuesta de evaluación de la sesión. Por último, se proporciona una copia del algoritmo de actuación en situación de hipoglucemia que se ha realizado al inicio de la sesión.
Organización sesión 4
En primer lugar, se explica a los adolescentes los objetivos de la sesión: identificar los beneficios del ejercicio físico en adolescentes, comprender cómo varían las cifras de glucemia durante la práctica de ejercicio físico, aprender a ajustar la insulina y la alimentación según el tipo de ejercicio que se realice y saber identificar las actuaciones necesarias antes, durante y después de realizar actividad física.
En la primera actividad se realizará una breve introducción mediante técnica expositiva desarrollando los contenidos de los objetivos planteados, se hará con ayuda de una presentación. Durante la segunda actividad se dividirán en 3 grupos de 3 o 4 participantes, y cada grupo presenta una situación:
En cada grupo habrá distintos participantes y mediante role playing actuarán de adolescente, amigo, familiar o entrenador y profesional sanitario. El objetivo de esta sesión es identificar la decisión correcta, ¿puede hacer ejercicio?, ¿qué necesita revisar o ajustar antes de iniciar la actividad?
La siguiente actividad consiste en mantener los grupos de la actividad previa y resolver unos casos clínicos para exponer en grupo. Al finalizar la actividad se hace una puesta en común, cada grupo expone brevemente su caso y las soluciones que han desarrollado.
Evaluación y cierre. Se resuelven las dudas que hayan surgido durante las actividades y se realiza la encuesta de evaluación. Por último, se entrega material complementario que se ha utilizado durante la sesión.
Organización sesión 5
El objetivo de la primera actividad será expresar factores que incitan a conductas inadecuadas y describir actitudes ideales para la autogestión. Se presentarán 3 o 4 situaciones dilemáticas que suceden con frecuencia en adolescentes con diabetes:
Se exponen las situaciones, se divide el grupo en subgrupos para debatir qué harían, qué riesgos hay y qué alternativas seguras existen. Luego se expone al grupo y se hace una puesta en común con explicación sobre la conducta adecuada.
La siguiente actividad consiste en proponer varios ejemplos de viajes, una excursión de fin de semana, un campamento escolar de 3 días entre semana y un viaje con amigos el fin de semana. A cada grupo se le entrega una lista en blanco para “preparar la mochila” con todo lo necesario para una persona con diabetes (insulina, medidor, snacks, informes médicos, etc.). Se pone en común lo que ha puesto cada grupo y se resalta la importancia del material esencial necesario para garantizar la seguridad cuando viajamos.
La última actividad tiene como objetivo estimular la autoconfianza, promover la aceptación y el afrontamiento de la enfermedad.
Se realizará un debate abierto con 3 preguntas:
Después de responder en grupo a estas preguntas, se entregarán unas cartulinas donde cada participante escribirá alguna frase que le haya ayudado a mejorar su situación emocional y autoestima durante este programa y las sesiones realizadas, después, se pegarán todos los mensajes en un mural y se pondrán en común.
Por último, se realiza la encuesta de satisfacción de la última sesión realizada y el test realizado el primer día (ver anexo 1). Posteriormente se solucionarán posibles dudas que se hayan repetido y se comentarán las preguntas más falladas.
Al finalizar la última sesión se entregará un diploma de asistencia al programa de educación para la salud dirigido a adolescentes con Diabetes Mellitus tipo 1.
Organización sesión 6
El proyecto será enviado a la Comisión de Investigación y al Comité de Bioética del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante para su evaluación y aprobación antes de iniciar la intervención. Asimismo, será necesario obtener el consentimiento informado de los tutores legales de los participantes, ya que son menores de edad, y este deberá ser completado previamente. Los datos recolectados serán anónimos, serán custodiados por el equipo sanitario responsable del programa y se manejarán de acuerdo con los principios establecidos en la Ley Orgánica 3/2018, del 5 de diciembre, sobre Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales.
La evaluación del programa de educación para la salud se hará siguiendo el modelo de evaluación de Donabedian. Los tres niveles de evaluación propuestos son la estructura, el proceso y los resultados.
En la estructura se valorarán la adecuación de los recursos humanos y materiales utilizados y la adecuación del entorno para el desarrollo del programa. Para evaluar el proceso se evaluarán las actividades y procedimientos realizados y se valorará el grado de seguimiento de la metodología del proyecto educativo.
Y por último, en los resultados se evalúan si los objetivos del programa se han alcanzado. También se observa el impacto general del programa de salud en la población diana. Estos tres niveles nos proporcionaran una visión completa de la calidad y efectividad del programa de educación para la salud.
Se pasará a todos los participantes una encuesta de satisfacción en cada sesión en la que se valore la estructura y el proceso del programa. En la primera sesión se realizará un test de evaluación a todos los participantes y una vez completadas todas las sesiones se repetirá este test para hacer una evaluación final del programa. Se repetirá el test realizado en la primera evaluación con el fin de verificar el cumplimiento de los objetivos establecidos, los conocimientos adquiridos y la efectividad del proyecto de intervención, de manera que se pueda demostrar el impacto positivo de la intervención.
En este proyecto de intervención como limitaciones encontramos:
La educación para la salud no solo es esencial para el manejo clínico de la Diabetes Mellitus tipo I, sino también para el bienestar emocional y social del adolescente, brindándole herramientas para enfrentarse a los retos de la enfermedad de la manera más eficaz y positiva. Es muy necesario seguir trabajando para mejorar el manejo de esta patología entre los más jóvenes y apostar por una educación terapéutica que les ayude a entender la diabetes y normalizarla.
Respuestas correctas
1c, 2b, 3c, 4b, 5a, 6a, 7b, 8b, 9c, 10a, 11b, 12b, 13a, 14b, 15b, 16b, 17b, 18c, 19a, 20b, 21a
Antes de comenzar, queremos agradecerte por participar en esta encuesta. Tu opinión es súper importante para ayudarnos a mejorar. A continuación, encontrarás algunas preguntas donde podrás calificar distintos aspectos del programa de educación que acabas de vivir. Usaremos una escala del 1 al 5, donde: