El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune crónica compleja y cuyos principales síntomas se manifiestan con artritis y dolor articular, fatiga, eritema malar, úlceras orales, fotosensibilidad, serositis, osteoporosis, desordenes renales, inmunológicos sanguíneos. Con los avances en la medicina y los tratamientos esta enfermedad se considera crónica pero no mortal como tal, aun que bien es cierto que la gravedad dependerá de la afectación y la sensibilidad que tenga el paciente hacia la enfermedad. En este trabajo se definirá la enfermedad y sus características, identificaremos los diversos síntomas y se tratará a fondo la esfera del tratamiento de la clínica de la enfermedad, haciendo especial hincapié en el dolor articular y las recomendaciones que debería seguir el paciente con lupus eritematoso sistémico para tener una calidad de vida aceptable que le permita realizar una vida con normalidad.
Palabras clave: lupus eritematoso sistémico, anticuerpos, autoinmunidad, respuesta inflamatoria, antígenos, autoanticuerpos, tratamiento, antipalúdicos, dolor articular, artritis, inflamación, dolor crónico.
Systemic lupus erythematosus is a complex chronic autoimmune disease and whose main symptoms are manifested with arthritis and joint pain, fatigue, erythema malar, oral ulcers, photosensitivity, serositis, osteoporosis, renal disorders, blood immunological. With advances in medicine and treatments this disease is considered chronic but not fatal as such, although it is true that the severity will depend on the involvement and sensitivity of the patient to the disease. In this work the disease and its characteristics will be defined, we will identify the various symptoms and will thoroughly treat the area of treatment of the disease clinic, with special emphasis on joint pain and the recommendations that the patient with systemic lupus erythematosus should follow in order to have an acceptable quality of life that allows him to lead a normal life.
Keywords: systemic lupus erythematosus, antibodies, autoimmunity, inflammatory response, antigens, autoantibodies, treatment, antimalarials, joint pain, arthritis, inflammation, chronic pain.
Los objetivos que se pretenden alcanzar con este trabajo son:
Para realizar esta revisión bibliográfica se llevó acabo la búsqueda de información en múltiples bases de datos como fue el caso de Medline, The Cochrane Library, PubMed, Google Académico o SciELO entre otras. También se obtuvo información de revistas, páginas web y libros teniendo en cuenta un rango de antigüedad de los 5 últimos años y un periodo temporal desde 12 Julio hasta el 31 Agosto de 2018 para la elaboración de la bibliografía. Se obtuvieron un total de 40 citas bibliográficas para la composición de este trabajo. Finalmente se incluyó un filtro de búsqueda en cuanto el idioma para realizar la búsqueda de artículos en inglés y en español.
Se entiende comúnmente como enfermedad de lupus al trastorno del sistema inmunológico que afecta a las articulaciones, la piel, los riñones, la sangre u otras partes del cuerpo y forma parte de las denominadas enfermedades autoinmunes (1). Primeramente, enfermedades autoinmunes (EAI) son aquellas entidades de etiología desconocida que tienen un posible origen común y cuya patología varía en función al sistema o al órgano afectado. Se pueden definir como síndromes clínicos causados por células B y/o T en ausencia de causa evidente que justifique su presencia. De esta manera, al considerar al lupus como una EAI, es lógico considerar que el sistema inmunológico produce anticuerpos que atacan a los tejidos del propio cuerpo (2).
Epidemiológicamente hablando y según la revisión de varios artículos, el lupus tiene mayor incidencia en el sexo femenino, raza negra y presentándose en su mayoría en pacientes con un rango de edad de entre 15 y los 40 años, coincidiendo con los picos de fertilidad. Bajo esta premisa, podemos decir que el factor estrogénico es un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad.
La incidencia y prevalencia del lupus varía según la población, la edad y el año en el que se realiza. En estudios recientes realizados en Estados Unidos la incidencia oscila entre 1.8 y 7.6 casos por 100.000 habitantes. También se pudo observar en cuanto a la prevalencia, un aumento desde África hacia Europa, estableciéndose la conocida como “hipótesis de gradiente de prevalencia”. (2, 3, 4).
En cuanto a los datos aportados por
Existe una evidencia de prevalencia de unos 10 casos de lupus por 100.000 habitantes según un estudio EPISER realizado por
Atendiendo a las diferentes formas posibles de presentación, el lupus puede clasificarse en los siguientes tipos (1, mas el articulo de lupus generalizado http://espanol.arthritis.org/espanol/disease-center/lupus/):
SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO |
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ALOPECIA: Caída del pelo |
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FIEBRE |
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DOLOR DE CABEZA |
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ÚLCERAS BUCALES |
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CUTÁNEOS
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CARDIOVASCULARES |
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GASTROINTESTINALES |
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SANGRE |
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MÚSCULOS Y ARTICULACIONES |
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RIÑONES |
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PULMONES |
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Tabla 1: Signos y síntomas generales del lupus eritematoso sistémico.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el término “lupus” es utilizado habitualmente refiriéndose al lupus eritematoso sistémico (LES), en el cual centraremos el resto de nuestro trabajo.
La causa de la enfermedad es desconocida (a excepción del lupus medicamentoso) aunque es cierto que los factores hereditarios, hormonales y medioambientales tienen importancia en el desarrollo del lupus.
El LES es el prototipo de EAI no-órgano específicas, es decir una enfermedad autoinmune sistémica la cual puede afectar varios órganos del cuerpo. Está caracterizada por la aparición de un proceso inflamatorio crónico y daño en diferentes órganos y sistemas ocasionado por el depósito de complejos inmunes y activación del sistema del complemento. El sistema inmune innato es la primera línea de defensa inmunológica en las infecciones. No es especifica de antígeno y carece de memoria, es decir que su respuesta no es guardada para sucesivas exposiciones. Esta inmunidad es capaz de diferenciar los denominados “patrones moleculares asociadas a patógeno” a través de receptores para establecer una respuesta inmune (2).
Pero pese a que la causa del LES sea aún incierta, en recientes estudios se ha mostrado especial relevancia al papel que desempeñan los linfocitos B en esta enferrmedad, ya que por medio de mutaciones de estos se producen secuencias erróneas que modifican su función.
Figura 1: Eritema "alas de mariposa".
El lupus produce un trastorno inmunológico a consecuencia de la producción de anticuerpos conocidos como autoanticuerpos, que reaccionan ante las células, tejidos y órganos propios, dañándolos en lugar de actuar frente a las sustancias invasoras. Los autoanticuerpos más conocidos y más frecuentemente producidos son los denominados ANAs (anticuerpos antinucleares) estando presentes en el 95% de los pacientes. Otros anticuerpos que pueden aparecer en las serologías de los pacientes con lupus son los anticuerpos anticromatina. Estos se encuentran en el 75% de los pacientes y en el 100% de los pacientes con lupus inducido por medicamentos, aunque bien es cierto que no son específicos de esta enfermedad, también se pueden presentar en pacientes con hepatitis autoinmune tipo I. Finalmente otros de los muchos anticuerpos que pueden aparecer en esta enfermedad son los anticuerpos contra el citoplasma del neutrófilo (ANCAs). Los ANCAs se han encontrado en el 16% de los pacientes con LES y se asocian principalmente a serositis, trombosis venosa y artritis (1, 2).