Revistas / NPunto Volumen II. Número 12. Marzo 2019 / LA DISMINUCIÓN DE LA PERCEPCIÓN DE MOVIMIENTOS FETALES RELACIONADA CON LA TRANSFUSIÓN FETOMATERNA MASIVA

LA DISMINUCIÓN DE LA PERCEPCIÓN DE MOVIMIENTOS FETALES RELACIONADA CON LA TRANSFUSIÓN FETOMATERNA MASIVA, NPunto Volumen II. Número 12. Marzo 2019


LA DISMINUCIÓN DE LA PERCEPCIÓN DE MOVIMIENTOS FETALES RELACIONADA CON LA TRANSFUSIÓN FETOMATERNA MASIVA


Javier Sánchez

 

DECREASED PERCEPTION OF FETAL MOVEMENTS RELATED TO MASSIVE FETOMATERN TRANSFUSION

 

RESUMEN:


la transfusión fetomaterna masiva es una entidad con una elevada morbimortalidad fetal, que suele cursar con una disminución en la percepción de los movimientos fetales y la presencia de un patrón cardiotocográfico sinusoidal fetal, asociado a la anemia fetal. No obstante, ambas situaciones tienen muy baja especificidad. Se presenta un caso clínico para conocer y diagnosticar de forma precoz esta complicación, embarazada de 40/5 semanas de gestación que acude al servicio de urgencias por disminución de los movimientos fetales y sensación de presión en la zona suprapúbica, el control y evolución del embarazo es normal. Tras presentarse un patrón cardiotocográfico no tranquilizador, se realizó una inducción del parto que finalizó en cesárea por sospecha de pérdida del bienestar fetal. Tras la reanimación neonatal se comprobó la presencia de anemia neonatal grave y una presencia de gran volumen de sangre fetal en sangre materna. Tras una revisión de la literatura científica se establece que la disminución de la percepción de los movimientos fetales y el control fetal mediante RCTG pueden ser útiles en el diagnóstico de la transfusión fetomaterna masiva.

INTRODUCCIÓN:

Las transfusiones fetomaternas representan una entidad real desde que Chown demostrara, en 1954, la presencia de glóbulos rojos Rh positivos en una muestra de sangre de una primípara de grupo Rh negativo, concluyendo que la anemia que presentaba su hijo era secundaria a una transfusión fetomaterna.
La transfusión fetomaterna se define como el paso de eritrocitos fetales a la circulación materna y esto ocurre en un 40-50% de las gestaciones en el período más tardío del embarazo. En el 98% de los casos se tratan de hemorragias moderadas que corresponden a un volumen de sangre fetal inferior a 0,1 ml, que no suelen tener consecuencias graves para el feto o gestante.
El pronóstico fetal y neonatal va a estar comprometido en caso de transfusión fetomaterna masiva, patología poco frecuente pero de elevada morbimortalidad y que suele cursar con una clínica inapreciable. El umbral a partir del cual suele aparecer afectación clínica con signos de anemia neonatal se fija en un volumen igual o superior a 50-80 ml. La frecuencia de estas formas hemorrágicas es de un 0,2-0,3% de todos los nacimientos y serían responsables del 3% de las muertes fetales.
La clínica es muy variable y depende del volumen y de la velocidad de la transferencia. En los casos más severos, existe un aumento de anemia neonatal, asfixia perinatal, encefalopatía hipóxico-isquémica, hydrops, coagulación intravascular diseminada o muerte.
A nivel materno, la principal manifestación es la disminución de movimientos fetales, y menos frecuentemente, alteraciones de la frecuencia cardiaca o del registro cardiotocográfico (RCTG).
En la mayoría de los casos no se identifica agente causal. Pero existen una serie de factores de riesgo que pueden relacionarse con esta patología y que pueden agruparse de la siguiente manera:

Hay autores que proponen que a medida que la superficie placentaria crece, lo hace su contacto con la superficie materna y se incrementa el riesgo de paso de eritrocitos fetales a la circulación materna. Además, el incremento de actividad uterina durante el tercer trimestre de gestación produce áreas microscópicas de daño capilar placentario.
El diagnóstico se basa en la identificación de hematíes fetales en sangre materna, mediante el test de Kleihauer-Betke o citometría de flujo; mientras que la estimación del volumen fetal se realiza a través de distintas fórmulas. Con respecto al tratamiento, éste variará en función del momento de la gestación en que sea detectado y del estado fetal.
DESCRIPCIÓN DEL CASO:
Mujer de 38 años que acude al servicio de urgencias por disminución de los movimientos fetales y sensación de presión en la zona suprapúbica. No refiere antecedentes médicos o quirúrgicos de interés, es primigesta de 40/5 semanas de gestación y el control y evolución del embarazo ha sido normal.
Tras una breve anamnesis se realiza exploración mediante tacto vaginal (bishop 2 y feto en presentación cefálica) y se escucha la frecuencia cardíaca fetal mediante doppler (175 lpm). Se realiza un RCTG.
En el RCTG se evidencia un patrón fetal taquicárdico con variabilidad disminuida y dinámica uterina que no es percibida como dolorosa: