La parada cardiorrespiratoria (PCR) es la interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de la función cardíaca y de la función respiratoria. Esta situación puede ser solucionada mediante la aplicación de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Los protocolos de actuación ante una parada que podemos encontrarnos en diversos lugares están diseñados mayoritariamente para situaciones específicas o para pacientes*[1] con características determinadas. Sin embargo, el paro cardíaco (PC) puede darse en situaciones o pacientes diferentes a los que estos protocolos refieren.
En este artículo se pretende explicar cuáles son aquellas situaciones consideradas como especiales al ser diferentes de las indicadas en los protocolos y cuáles son las maniobras de resucitación y aspectos a tener en cuenta para tratar esa PCR.
Palabras clave: Parada cardiorrespiratoria (PCR), Función cardíaca, Función respiratoria, Maniobras, Reanimación cardiopulmonar (RCP), Protocolos, Situaciones especiales, Resucitación.
Cardiorespiratory arrest is the sudden, unexpected and potentially reversible interruption of cardiac and respiratory function. This situation can be solved by applying cardiopulmonary resuscitation.
The protocols for dealing with an arrest that can be found in various places are mostly designed for specific situations or for patients with specific characteristics. However, cardio arrest may occur in situations or patients different from those referred to in these protocols.
This article aims to explain which situations are considered special because they are different from those indicated in the protocols and which are the resuscitation manoeuvres and aspects to be taken into account when treating cardiopulmonary resuscitation.
Keywords: Cardiopulmonary arrest (CRP), Cardiac function, Respiratory function, Manoeuvres, Cardiopulmonary resuscitation (CPR), Protocols, Special situations, Resuscitation.
Los protocolos de actuación ante una parada cardiorrespiratoria están diseñados para un perfil concreto de la población, pero ¿Sabríamos actuar en situaciones especiales como puede ser, por ejemplo, una mujer embarazada?
Se estima que en España ocurren al año unas 18.000 paradas cardiorrespiratorias intrahospitalarias (dentro del ámbito hospitalario) y alrededor de unas 50.000 extra hospitalarias (fuera del ámbito hospitalario) (1,2).
En cuanto a la epidemiología de las PCR, no existen datos precisos relacionados con las intrahospitalarias en España. Sin embargo, según los datos existentes de Estados Unidos (EEUU), se estima que la PCR ocurre entre el 0.4-2% de las personas hospitalizadas (2). En cuanto al nivel extra hospitalario, la supervivencia en España es del 10.1%, en Europa del 10.7% y en EEUU del 10.8% (1).
La etiología de las paradas cardiorrespiratorias pueden ser cardíacas o no cardíacas (2). Por un lado, las de origen cardíaco son más frecuentes en adultos, suponiendo el 82% del total y, por otro lado, las de origen respiratorio son más frecuentes en niños (1).
La parada cardiorrespiratoria es la interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de la función cardíaca y de la función respiratoria (3). Esta situación provoca una disminución del aporte de oxígeno a los órganos y, de no ser revertido, conduce a lesiones y a la muerte (4). Se considera reversible ya que se podrían devolver dichas funciones mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar, la cuales deben estar realizadas de manera adecuada y dentro de los límites de tiempo (4). La PCR es un problema de salud muy importante debido a su elevada mortalidad (5).
Es importante diferenciar la PCR con la muerte siendo la PCR brusca, inesperada y reversible, mientras que la muerte es natural y esperada, ya que es producida tras un declive progresivo, donde las técnicas de reanimación no serían útiles (6).
La reanimación cardiopulmonar es un conjunto de maniobras dirigidas a sustituir las funciones interrumpidas y a intentar restaurarlas, por lo que es considerado un procedimiento de emergencia (2).
La tasa de supervivencia al realizar la RCP se ha incrementado en los últimos años y, actualmente, se encuentra en torno a un 30% por lo que, a pesar del aumento, sigue siendo baja. Existen numerosos factores que influyen en la supervivencia tras la RCP que pueden ser relacionados con las características del paciente, como por ejemplo sexo, raza o edad, o relacionados con la actuación del equipo sanitario, como puede ser el tiempo ocurrido entre la parada y el inicio de las maniobras o la calidad de la reanimación (2).
Existen tres tipos:
Por otro lado, existen diversos problemas éticos relacionados con este tema ya que, en ocasiones, se consigue revertir la PCR pero con importantes alteraciones en la calidad de vida y funcionalidad, que no afecta sólo a los sobrevivientes sino también a sus familiares y cuidadores. Por ello, es muy importante tener en cuenta que en algunos casos es mejor acompañar que reanimar (6).
Existen contraindicaciones para realizar la RCP:
La cadena de supervivencia es un conjunto de actuaciones que se realizan de forma ordenada para aumentar las probabilidades de supervivencia y para evitar secuelas. Se divide en 4 eslabones de igual importancia: (5)
Ilustración 1. Cadena de supervivencia (Junta de Andalucía. Técnicas de soporte vital básico. Fases e instrumentación. 2022)
El soporte vital básico (SVB) es aquel en el que se realizan maniobras de RCP básica junto con los tres primeros eslabones de la cadena de supervivencia, es decir, detección de la parada y solicitud de ayuda temprana, inicio de la RCP básica y desfibrilación precoces (1). Además, también engloba el manejo de la vía aérea obstruida por cuerpo extraño (OVACE) (7).
Ilustración 2. Algoritmo SVB (European Resuscitation council guidelines. 2021)
Ilustración 3. Algoritmo OVACE (Paulano Martínez, J. Actuación del técnico en emergencias sanitarias en la aplicación y procedimientos de soporte vital básico. 2021)
El soporte vital avanzado (SVA) es aquel en el que se realizan maniobras de RCP avanzada y cumpliendo todos los eslabones de la cadena de supervivencia, prestando atención a los cuidados post-RCP. Además, hace hincapié en que muchas de las paradas cardiorrespiratorias se pueden evitar, por lo que la prevención y el tratamiento de estas son igual de relevantes. (1,7).
Existen escalas que valoran el riesgo que tienen los pacientes de sufrir una parada cardiorrespiratoria y se consideran muy útiles para evitar posibles consecuencias. Un ejemplo seria el sistema Score de aviso precoz nacional de Reino Unido (2).
Ilustración 4. Algoritmo SVA (European Resuscitation council guidelines. 2021)
Para realizar una buena evaluación del paciente, se debe seguir el denominado abordaje ABCDE junto con una monitorización (7):
Por otro lado, también existen protocolos para actuar en caso de bradi o taquiarritmias.
Ilustración 5. Algoritmo bradicardias (European Resuscitation Council. Nuevas recomendaciones para la reanimación (RCP). Bradiarritmias. 2021)